Ordenadores Ecológicos - www.consumer.es

Los consumidores pueden ayudar al medio ambiente eligiendo los nuevos modelos de PC menos contaminantes y después reutilizarlos y reciclarlos adecuadamente
Entre las virtudes de los ordenadores se puede encontrar la utilidad o la diversión, pero no el ecologismo. Por un lado, se componen de materiales contaminantes que acaban en gran parte en vertederos sin control, y por otro lado, malgastan mucha de la energía que consumen. Sin embargo, el aumento actual de la conciencia ecológica está llevando a la industria a presentar modelos menos nocivos con el entorno, en algunos casos con ejemplos sorprendentes. Por su parte, los consumidores, además de elegir estos modelos, pueden asumir pautas de comportamiento para reducir el gasto innecesario de energía de sus aparatos y reutilizarlos y reciclarlos adecuadamente.
Los materiales que conforman un ordenador no ayudan precisamente a conservar el medio ambiente. En su mayor parte, un PC se compone de plástico y acero, así como de diversos metales tóxicos, como aluminio, plomo, platino, cadmio, cobre, fósforo o incluso
mercurio. Las baterías de los portátiles o la pila interna del ordenador también cuentan en su composición con diversos metales pesados como el níquel o el litio, sin olvidarnos de los antiguos monitores de tubo catódico, con pantallas de fósforo.
(Imagen:
Lenovo)
Por otra parte, los fabricantes han hecho grandes progresos en cuanto a la potencia de los PC, sin preocuparles la electricidad necesaria para ello. Se estima que cada año se destinan unos 170.000 millones de euros en todo el mundo para alimentar de energía a los ordenadores, de la que hasta un 85% se malgasta. En este sentido, la web
"My green electronics" ofrece una calculadora para hacernos una idea del gasto energético. No es extraño, por tanto, que Pat Gelsinger, vicepresidente senior de Intel, haya reconocido que los ordenadores y sus equipos relacionados contribuyen tanto al cambio climático como la industria aérea.
No obstante, ya sea por el aumento de la conciencia ecológica de la sociedad, o para aprovechar el tirón publicitario de la moda "verde", el criterio medioambiental está calando con fuerza entre los responsables de la industria informática. Una prueba de ello es la reciente CES (
Consumer Electronic Show) de Las Vegas, la feria de productos tecnológicos de consumo más grande del mundo.
La multinacional estadounidense Dell se ha propuesto ser la primera de su sector en neutralizar sus emisiones de carbono; la compañía hongkonesa Lenovo ha presentado el "Blue Sky" A61e, un PC ultraeficiente que se carga con energía solar; los nuevos conectores SuperSpeed USB (
USB 3.0) transferirán diez veces más datos reduciendo drásticamente su consumo eléctrico; etc.
En cualquier caso, conviene ser cautos ante tan repentina concienciación ambiental, y analizar si en realidad se trata de una mera campaña de "eco-marketing". Un ejemplo reciente de ello es el buscador
Blackle, cuyos responsables han conseguido millones de visitas al asegurar un gran ahorro de energía por el hecho de aparecer en negro, algo que los expertos han desmentido.