Durante la jornada, los asistentes disfrutaron de talleres lúdico –pedagógicos, obras de teatro y presentaciones musicales.
En tarima, los jóvenes recrearon ‘La Cerillera’ de Hans Christian Andersen, una historia que nos recuerda que jamás debemos perder la ilusión por conseguir aquello que anhelamos.
El Show del Chavo del 8, cautivó a propios y extraños. Con gran aceptación fueron aceptados igualmente actos como el baile de las divinas, y la lectura de la carta de Sara, una reflexión sobre violencia familiar y prevención del maltrato infantil.