Hortensias, heliconias, rhodelias y palmas ornamentales fueron las especies escogidas por los jóvenes que participaron en el evento. Las plantas hacían parte del vivero del Centro Agroindustrial, lo que garantizó la recuperación ambiental de los espacios verdes de la entidad.
Para permitir el tránsito de fauna silvestre y generar sombra frente a las instalaciones de la cocina se creó un corredor biológico. Allí se sembraron arbustos de porte bajo como eucaliptos y pomarrosas, que facilitarán la conservación del ecosistema y conectarán dos áreas antes dispersas.
Los aprendices comprometidos con la causa recibieron un certificado de adopción en el que expresaron su voluntad de cuidar y proteger su árbol.