En un furgón, SENA montó aula móvil para enseñar a coser a mujeres de barrios pobres de Cali

30 mujeres toman los cursos en Potrero Grande, una ciudadela a orillas del río Cauca, donde se han reubicado viejos invasores de la ciudad. Otras 100 mujeres del mismo barrio quieren tomar el curso.
El furgón tiene aire acondicionado, lo que las hace olvidar por un rato del tremendo calor que aguantan en sus pequeñas casas de techo de zinc.
Cuenta con cuatro máquinas collarines, dos máquinas planas, dos dobladilladoras, una ojaladora y dos fileteradoras. Además, equipos para trazar, cortar y producir y cuatro computadores con un software para aprender diseño.
"Lo mejor es que para capacitarnos no gastamos plata en bus, nos trajeron las máquinas al barrio", dice Carolina Caicedo, nacida en Girardot hace 46 años y una de las primeras en invadir en Cali la Laguna del Pondaje, en el Distrito de Aguablanca.
"Tengo una máquina de coser viejita, en la que arreglo dobladillos, y estoy aterrada con estos nuevos equipos, ya no se usan tanto las manos, lo que más hay que mover son los pies y la rodilla", dice Marlene Largacha, de 45 años, madre de cinco hijos y quien hace ocho años dejó el Bajo Calima, donde lavaba oro y se vino a Cali a lavar ropa.
Desde el 26 de febrero, 15 mujeres aprenden el manejo de las máquinas de 8 de la mañana a 1 de la tarde, y las otras 15, de 1 a 6 de la tarde. Ya tomaron las primeras 90 horas, pero les faltan 90, de corte y confección.
"Queremos trabajar, que nos contraten en una fábrica", dice Luz María Bottina, nacida en Puerto Asís (Putumayo), madre de tres hijos y una de las que había invadido el jarillón del río Cauca.
"Estamos estrenando esta aula móvil con una excelente respuesta de la comunidad que quiere aprender y tiene altas expectativas", dice Martha Lucía Orejuela, instructora del Centro de Diseño Tecnológico Industrial del SENA. Es exigente con sus alumnas y las hace desbaratar una y otra vez las costuras, hasta que todo quede perfecto.
La gobernación del Valle está muy entusiasmada, quiere adquirir, en convenio con el SENA, microbuses móviles de 350 millones de pesos para fortalecer la educación en todo el departamento.
El objetivo es capacitar 500 personas por año y que los jóvenes que terminen su bachillerato logren graduarse como técnicos y tecnólogos.
CALI
Toda las mañanas y todas las tardes, las mujeres cumplen su cita en Potrero Grande, uno de los últimos sitios poblados en Cali. Cumplen su cita con la modistería. Juan Bautista Díaz / EL TIEMPO